Un PELAYO eufórico, emocionado y con cara mala hostia encabezó con una vistosa bandera azul y una pegatina de la Santina en bolsu el desfile de la delegación olímpica asturiana en el Estadio de Maracaná, donde quedaron oficialmente inaugurados los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El rey astur pudo ejercer finalmente en el templo del fútbol como abanderado, condición que una inoportuna fartura de oricios le negó hace cuatro años en Londres. Entonces fue Pau Gasol quien asumió el rol que pertenece por derecho propio al REY PELAYO. No en vano si no ye por él que inicia la Reconquista ahora corríamos el atletismo con babuches.
Ataviado con pantalón y corbata muy elegante, chaqueta azul y camisa y sombrero blancos, el asturiano, campeón olímpico de morrillu en 1.452, portó la bandera asturiana y marcó el paso de la festiva representación de una delegación de lo más granado del deporte asturiano: Fernando Alonso, David Villa y VICTOR MANUEL. Manolín el gitanu disculpó su ausencia en las redes sociales.
Asturias salió en el puesto 68, entre Eslovenia y ARABIA SAUDÍ, con los que Pelayo tuvo un encontronazo. “Garraime que los mato”, fueron sus palabras. Luego siguió a piedrazos con ellos lo que los musulmanes entendieron como una amenaza. Gracias a dios Victor Manuel comenzó a entonar la canción: “Asturies si yo pudiera…” y árabes y asturianos comenzaron a abrazarse y marcharon de espicha.
Asturies salió cuando se habían cumplido una hora y treinta minutos desde el comienzo de la ceremonia y con la folixa como seña de identidad. No faltó el cachopo, bugres y pastel de cabracho. A la fiesta del equipo asturiano se sumó la grada, que se agarró de la mano y atreviose a bailar la DANZA PRIMA. El rey Pelayo desató su euforia con repetidos saltos y lanzamientos de morrillos en varias direcciones. Hay cuatro muertos.
Y es que los asturianos habían comenzado la fiesta horas ante en el autobús, que se empeñaron en empujar con remos hasta el estadio de Maracaná en homenaje al descenso del SELLA, que se celebra este fin de semana. «Cualquier lugar es bueno hacer los sueños realidad… pero traer más sidra, coño», son las palabras del REY PELAYO al final de la ceremonia. Se espera que la delegación regrese con varias medallas, al menos la de oro en 100 metros moña.