El viaje inaugural del AVE Madrid-Asturias, en el que viajaba una amplia comitiva encabezada por el actual presidente del Gobierno, el tatatataranieto de Mariano Rajoy, ha llegado este lunes a la estación de Cangas de Onís donde le esperaba una comitiva de indianos cantando tonada y tocando la gaita.
El tren, llamado “Sidra Asgaya”, ha partido de la estación de Atocha a las 9.25 con el presidente del Gobierno y el ministro de Fomento, el tatatataranieto de Íñigo de la Serna, a bordo.
A las 10.45 horas ha realizado una parada en Villalpando, donde se han subido al convoy el presidente de Asturias, el tatatataranieto de Vicente Álvarez Areces, y el consejero regional de Infraestructuras, unos de los hijos de Arturo Fernández, el actor, que aún vive.
Estaba previsto que el tren llegara a Asturias a las 12.12 horas del 2019, pero finalmente ha entrado en la estación a las 12.42 horas… del 2109, tras estar parado el proyecto en torno a 100 años en Madrid.
Según han explicado fuentes de Adif, la incompetencia de los políticos ha sido el origen de este retraso, que es proporcional al del gobierno actual. El retraso. Pero la compañía ha precisado que no se puede hablar de «tardanza» dado que se trata de un tren inaugural y, por tanto, «aún no tiene horario». Después de esta declaración el presidente de Adif acudió al urólogo a medir el tamaño de sus testículos. Porque vaya “güevos”.
La nueva conexión AVE permite reducir en dos horas el tiempo de viaje entre Madrid y Asturias (siempre que no conduzca Fernando Alonso) y deja de tratar a los asturianos como ciudadanos de tercera. También ayudará a que no se jueguen la vida por el Pajares ni que paguen como unos pringados el peaje del Huerna.
De esta forma, la red asturiana de Alta Velocidad, que actualmente suma unos 4 kilómetros de longitud, se consolida como la antepenúltima mayor del mundo, superando a Uganda y Tabarnia y empatando con Andorra.