El líder del Tour de Francia, Crish Froome, protagonizó otro momento de infarto en la etapa de hoy del Tour de Francia. Justo antes de afrontar el último ascenso, a solo 10 kilómetros del final en el alto de Saint Gervais, el mismísimo Pikachu se aparecía ante sus ojos.
El ciclista británico veía entonces la oportunidad que llevaba toda la competición esperando. Y ante un pokemon tan legendario, no dudo en sacar el smartphone y tratar de capturarlo, ignorando la peligrosa curva de izquierdas que debía trazar. Una maniobra demasiado peligrosa, que le hizo perder el equilibrio y «besar» el asfalto frances.
Rápidamente, un compañero del Team Sky le ofrecía tanto su bicicleta como su teléfono móvil, para poder terminar etapa y partida.
El británico, favorito absoluto para ganar en París, conserva el malliot pero pierde el pokemon amarillo. En estas circunstancias sigue liderando la Gran Vuelta Gala, pero cae más de 50 posiciones en el ranking de entrenadores pokemon.