Denuncias de corrupción, entrevistas a dictadores, visitas a zonas de guerra… El periodista catalán, Jordi Évole, tienen en su currículum algunos de los desafíos informativos más peligrosos.
El mediático presentador y director del programa “Salvados”, siempre ha conseguido salir airoso de todo tipo de incómodas situaciones. Pero el pasado fin de semana, grababa en Asturias el que podría ser su último reportaje de investigación.
Évole y su equipo, asaltaban en plena noche la finca de Jose Luis Miranda Tuñón, vecino de 62 años de la localidad de Tudela Agüeria (Oviedo). La intención del periodista era “destapar” las condiciones en las que se cría en el gochu asturcelta en nuestra región. Pero cuando accedió con sus cámaras a la cuadra, uno de estos animales asturianos no reaccionaba como él había imaginado.
“Bartolín”, un ejemplar de 280 Kg y ganador de varios concursos, se defendía del allanamiento agrediendo salvajemente al equipo técnico y humano, y acorralando contra una esquina al popular presentador.
“Bartolín” siempre fue un gochu muy tranquilu. Aunque esta semana andaba un poco nerviosu pola resaca del derbi. ¡Si lu veis cómo gritaba con el segundu gol de Mossa! Bueno, bueno… y esa noche… ¡montome toles goches media doncena veces!»
Nos contaba aún afectado Jose Luis, al tiempo que nos daba una de las claves de la violenta agresión del animal. Y es que “Bartolín”, no es un ejemplar cualquiera, es un famoso semental que goza de un apetito sexual insaciable. Y al ver a Évole semidesnudo y contra la pared, no pudo evitar seguir la llamada de la naturaleza.
Tras 40 interminables minutos, el periodista catalán conseguía salir de la cuadra aprovechando que “Bartolín” echaba un pitu. ¿El resultado? Tres costillas rotas, un ojo morado y siete puntos de sutura en el ano. Según pudo averiguar este medio, la desgarradora secuencia quedó registrada en una de las cámaras de “Salvados”, que seguía grabando desde el suelo de la cuadra.