La cuñada de Cristiano Ronaldo sufre un «apretón» en una sidrería de Gijón.

La cuñada de Cristiano Ronaldo, hermana de Georgina Rodríguez, disfrutó de unos agradables días de descanso en Gijón, durante la pasada Semana Santa. Entrañables momentos que compartía en sus redes sociales, entre stories y selfies, acompañada de familiares y seres queridos.

Unas idílicas vacaciones que fueron truncadas, súbitamente, en una conocida sidrería de Gijón. Según testigos presenciales, la familiar del astro del fútbol portugués, estaba disfrutando de una deliciosa cena asturiana cuando de repente hizo una mueca de dolor, se tocó el estómago, y salió corriendo en dirección al baño.

Había tomado, a morro, dos botelles de sidra. Enseguida noté yo que algo raro pasaba. La moza púsose muy nerviosa… ¡empezó a sudar! La virgen… sudaba más que el cuñáu en la gala de los balones de oro… ¡cuando los ganaba Messi! ¡¿oyisti!? «

Contaba un testigo presencial que se encontraba en la barra de la sidrería, comiendo huevos cocidos, en el momento del incidente.

La situación se volvió aún más tensa cuando uno de los empleados gritó desde la cocina que el baño estaba fuera de servicio, debido a un problema de cañerías. El aviso llegaba demasiado tarde para la cuñada del 5 veces Balón de Oro, que ya estaba encerrada en el WC. Los minutos pasaban y la tensión podía mascarse en el ambiente. Finalmente, tras más de media hora de espera, la familiar de CR7 regresaba a la mesa visiblemente nerviosa. Mientras se ponía la chaqueta, le decía con disimulo a sus acompañantes:

Vamos, vamos… no pidáis postre que el bombom ya lo dejé yo de propina… ¡y no de la Ibense precísamente!»

Fueron las últimas palabras que se escucharon, antes de que todos se levantaran y abandonaran, previo pago, el establecimiento gijonés. La sidrería, debido al incidente, tiene cerradas sus puertas hasta nuevo aviso. Según pudo averiguar este medio, los problemas de fontanería ocasionados, podrían costar miles de euros, y tardar varias semanas en ser reparados. El dueño del local, Celestino Muñiz, nos dejaba unas sorprendentes declaraciones, sin perder el buen humor:

A ver… la moza será influecer y lo que tú quieras… ¡Pero menuda avería, manín! Pedí presupuestu ya a 4 fontaneros, ¡y ninguno se atreve a metese ahí dentro! ¡Dexome el bañu como un bebederu de pitos» ¡Aquello sí que yera «el bichu» y no lo del cuñáu»!

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