Tras más de 6 días de sol y altas temperaturas, las consecuencias de la ola de calor que está castigando Asturias están aún por evaluar. Pero a estás alturas, y según un estudio de la Universidad de Colloto, podemos confirmar que ya existen casos de mutaciones debido a este clima tan impropio de nuestra región.
MIGUEL: hasta hace solo una semana una de las mayores promesas de la gaita asturiana. Ahora, solo escucha a Chimo Bayo en el Hyundai Coupe, con 2.000 watios de sonido, que acaba de comprar.
GELÓN: famoso en toda la cuenca minera por ser el más fartón y más malhablado, comenzó a mutar el domingo cuando sustituyó su fabada habitual por una ensalada campera. Hoy, asegura ser vegano convencido, ya no pronuncia un solo taco, y está apuntado a clases de yoga.
XANA: seguía los pasos de su padre y apuntaba maneras para llegar a ser una grandísima escanciadora. Pero desde hace días sueña con ser cortadora de jamón y habla de forma extraña. Sustituye la «s» por la «z» y la omite cuando van al final de la palabra. Irónicamente ya no vive en Salas, sino «Zala».
FERNANDÍN: sin duda es el caso más dramático, tanto para él mismo como para toda Noreña, su pueblo natal. Sustituyó sus cinco visitas diarias al chigre por cinco oraciones a La Meca. Y por si esto fuera poco castigo, cambió sus madreñas por babuchas y abandonó por completo a los gochos que criaba. Los mejores chorizos de Asturias… perdidos para siempre.
Según se informó a este medio, el equipo de ciencíficos que estudia a los sujetos no se pone de acuerdo en si se trata de casos aislados o estamos ante una plaga que ya no tiene marcha atrás. No obstante, trabajan a tres turnos para encontrar una vacuna lo antes posible. Por ahora, mantienen la mutación controlada tratando a los afectados con suero de queso cabrales y escuchando en bucle la discografía de Victor Manuel.