Buenes noches.
Dirijome a todos vosotros para felicitaros la Navidad y transmitir mis mejores deseos para el 2018. Y vos agradezco que me permitáis acompañaros unos minutinos para compartir algunes reflexiones, aunque tampoco tenéis opción que por algo soy el REY.
Sigo. 2017 fue un año difícil en Asturies… ¿¿¿Y cuando no, gallu??? Hay paro, corrupción y peaje del Huerna. Pero escucha: ¡también sidra, folixa y oricios! De momento aguantamos.
Pero siendo difícil, también fue un añu en el que hemos comprobado el compromiso firme y sincero de los asturianos. Porque a lo largo de los últimos 1300 años conseguimos hacer realidad una Asturies nueva y moderna, envidia del resto del mundo. Somos una parte esencial de la Unión Europea y ficimos historia en muchos ámbitos: en deporte, Fernando Alonso; en Música, Tino Casal; en lanzamiento de piedres, YO. Seguro que dejo muchos… pero fios, ya llevo 3 cajes de sidra achampanada.
En definitiva, a lo largo de todos estos años de democracia, el progreso y la modernización de Asturies y también su proyección internacional han ido de la mano y el diálogo. Y cuando no, a hostia limpia y bofetón en los dientes que recoges los dientes en una bolsa Pryca. Pero mejor el diálogo.
Y todo esi gran cambiu fue posible gracies a una Asturies abierta y solidaria, una Asturies que reconoce y respeta les diferencies siempre y cuando eses diferencies no sean beber la sidra a sorbinos o pedir un cachopo pa cuatro porque ahí te abraso. Y en el camino que hemos recorrido hay que reconocer que no todo han sido aciertos. Mira por ejemplo el Niemeyer.
A pesar de ello, el balance tan positivu de todos estos años ye innegable. Tenemos que valoralo. Merez la pena y nos lo merecemos como sociedad. Porque no somos murcianos.
Y es que la historia de la Asturies que juntos hemos construido ye la historia de un gran triunfu de todos los asturianos. Asturies ye hoy un lugar donde cualquier ciudadano puede pensar y defender libremente sus ideas; menos si esas ideas son conquistanos porque entonces te junto los tobillos con les oreyes.
2018 llega en unos días y debemos seguir construyendo Asturies, porque la historia no se detiene. Y no llegamos hasta aquí para temer al futuro sino para pásalo entre rises, folixa y tarifa plana de sidra. Ese ye mi compromisu, sintámonos orgullosos de lo conseguido porque ye mérito de todos aunque más mío que si no llego a echar a los moros ahora tabamos todos corriendo en babuches la San Silvestre.
Confiemos en lo que somos y sobre todo en lo que podemos alcanzar juntos con fe y los güevos de un picaor del Sotón. Porque si seguimos por ese camino yo estoy convencido de que el año que viene será mucho mejor. O no.
Esi ye el mi deseu para todos. Muches gracies.
Feliz Navidad y feliz y prósperu 2018.
Puxa Asturies!!