A las 16:30 de esta tarde un amplio dispositivo policial se llevaba escoltada de su domicilio a Josefina Rivas Sánchez, vecina de Ribadesella.
La mujer, de 76 años, fue denunciada en repetidas ocasiones por sus propios vecinos. Pero la policía no pudo actuar hasta este momento, tras reunir las pruebas necesarias.
Margarita, vecina de puerta de la detenida, nos dejaba estas reveladoras declaraciones:
“Los guajes taben los prubitinoss esfamiaos. Un día, picáronme a mi a la puerta pa pedime, ¡que si por favor podía yo frei-yos un güevu!”
Otro vecino del barrio, visiblemente alterado, nos comentaba:
“Lo de Josefa sabíalo tol barrio. ¡Ye un crimen cómo tenía a los nietos! Andaba diciendo en el descansillo… ¡¡que los veía muy gordos!! ¡¡¡que teníen que ponese a régimen!!!»
Se trata del primer caso diagnosticado de abuela asturiana que no alimenta a sus nietos hasta el límite del desmayo. Josefa, ya en dependencias policiales, será sometida a una serie de pruebas psicológicas para determinar el origen de su extrañísima patología. Y sus nietos, victimas inocentes de este terrible caso, ya están siendo debidamente cebados por una abuela adoptiva proporcionada por la administración pública.