Puigdemont acude a Moncloa para decirle a Rajoy que todo era una broma.

En el mes de febrero de 2014, el periodista catalán Jordi Évole encogía el corazón de millones de espectadores con su falso documental “Operación Palace”. Durante más de una hora, hizo creer a su audiencia que el golpe de estado del 23F había sido un montaje en una inolvidable e impactante pieza de ficción.

Pero este año, TVE y Zebra Producciones, con la colaboración del gobierno de la Generalitat, han doblado la apuesta con una de sus bromas para el especial del 28 de diciembre: “La Gala Inocente inocente 2018”.

El llamado “golpe soberanista catalán”, era una broma, una ficción, una comedia, una enorme inocentada, destinada al presidente del gobierno, don Mariano Rajoy. Y aunque en principio estaba previsto continuarla hasta el día de los inocentes, hoy, a las 13:30h, Carles Puigdemont se presentaba en Moncloa para contarle a “la víctima” toda la verdad.

Según confesaba el propio Puigdemont, durante las última semanas, hubo muchos momentos críticos que hicieron peligrar la trama de la broma.

“La verdad que en algunos momentos los guionistas tentaban demasiado la suerte. Cuando atracaron los actores que hacían de policías y guardias civiles en los cruceros pensé: ¡ya está! ¡Nos va a pillar! Jajaja… ¡¿a quién se le ocurre usar un crucero de Piolín”.

 

Después, en la secuencia del referéndum, los de producción no encontraban suficientes figurantes catalanes, y tuvimos que contratar a un millón de chinos. ¡Qué desastre! Menos mal que los cámaras hicieron muy bien su trabajo, y no enfocaron a ninguno de cerca.

 

Además, tengo que reconocer una cosa. Días después, cuando el Gobierno Central puso en marcha el artículo 155 nos asustamos un poco. Ahí sí que estuvimos a punto de abortar la broma. Pero tras reunirnos con los responsables de “La Gala Inocente Inocente” y TVE, decidimos seguir hasta el 28 de diciembre. Todos coincidimos en algo, ¡¿y la cara que pondrá Rajoy cuando se entere!? ¡¡Jajajaja!! ¡Eso no tendrá precio!”.

 

Pero lo que realmente hizo que todo se precipitara fue el descubrimiento de dos de los principales “ganchos”: “Los Jordis”.

Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, a ojos del presidente Rajoy encarcelados por delitos de sedición, se encontraban en realidad en Marina D’or con todos los gastos pagados. Hasta que en el día de ayer, un turista alemán les reconocía en un bar de karaoke. Irónicamente, ambos estaban interpretando el “Que viva España” de Manolo Escobar. Y, aunque llevaban sombrero y gafas de sol, su identidad era revelada y su foto corría como la pólvora en las redes sociales.

Hoy, para alivio de Rajoy y de España entera, todo ha terminado. Y el presindente, tras recibir el tradicional ramo de flores, hacía gala de esa ironía que le caracteriza, tomándose la inocentada con buen humor. Y además, aprovechaba para lanzar un «aviso para navegantes»… por si colaba:

“Eres un cachondo Carles… ¿y sabes una cosa? Lo de la Gürtel, ¡también era broma!”

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