¡Pues sí, fios! ¡Salió el sol en Asturias! ¿Pero va a durar? ¿Viene para quedarse ? ¿Durante cuánto tiempo? ¿Y qué va a suponer eso para nuestra raza? ¿Tenemos que preocuparnos? ¿Tal vez sea el fin de mundo astur tal y como lo conocemos? Te damos todas las claves a continuación:
UN POCO DE HISTORIA:
Cuenta la leyenda que uno de nuestros antepasados, el llamado Austrolopitecus Mierensis, encontró a su hijo intentando mojar el sol con pan. Porque el guaje que nunca lo había visto se pensaba que aquello era un huevu frito gigante. El padre entonces le advirtió de su error de manera cariñosa: “¡CAGON TU MADRE, YES MONGOL!”. Luego le explicó que eso que brillaba como los ojos de un madrileño en una espicha se llamaba SOL. Y acto seguido se puso a mojar pan también. Por si acaso era un huevu.
Y es que el sol en Asturias es como la inteligencia de Rajoy. Nos dicen que existe pero rara vez se ve. Por eso cuando sale nos volvemos locos y aprovechamos. Nos lanzamos a las playas, a los merenderos, cantamos, bailamos… ¡y ni nos echamos protección solar! ¡Pa qué! ¡Si es que en Asturias un líquido que no se escancia no tien sentido! Aunque una vez en Perlora pillaron a un paisano sacando culinos de un bote de Nivea. Y lo peor ye que el hijoputa había montado una espicha y tenía a la muyer partiendo tortilles…
Seamos claros. Para un asturianu conceptos como ola de calor o anticiclón son más difíciles de asimilar que un episodio de Twin Peaks. Ye como cuando le dices a tu güela que actualice el whatsapp y ponse a hacer casadielles. Va con el piloto automático. Los asturianos igual. Porque para nosotros el sol ye “eso” que hay cuando no llueve. Un concepto antinatural. Como FALETE a dieta. PAQUIRRIN trabajando. O Un concursante de GRAN HERMANO con la E.S.O.
YE ASÍ. En Asturias hace 15 días seguidos de sol y ya te empieza la vecina del 5º a decir: “Ay, fia… ¡esti calor no ye normal!”. Y el paisano del chigre te salta con lo de: “Pues con el bochorno que hay nun se me van a dar los patatinos”. ¡15 días y la gente ya pronostica el apocalipsis! ¿Por qué? ¿Cuál es el motivo? ¿Tal vez miedo a perder ese color verde fairy que nos caracteriza? ¿¿Temor a que se sequen los ríos?? ¿¿¿Pavor a que se acabe la sidra??? No lo sabemos, fios. Pero mientras esperamos a que IKER JIMÉNEZ le dedique un programa a este misterio, nuestro consejo es: DISFRUTA, COÑO. ¡Que mañana igual ya ta lloviendo!
EPÍLOGO:
Cuenta la leyenda que el Austrolopitecus Mierensis encontró a su hijo intentando mojar el sol con pan porque se pensaba que era un huevo frito. El padre entonces le sacó de su error y le explicó que era aquello. “¡ESO YE UN FRISUELU GIGANTE!”. Y es que en realidad el Austrolopitecus tampoco había visto nunca el sol. ¡PUXA ASTURIES!