Aitor Arrizabalaga Goicoechea, soltero, prometido y vecino de Bilbao, será el encargado de clausurar las fiestas de la Semana Grande de Gijón. Así se decidía esta mañana en el sorteo ante notario celebrado en el consistorio gijonés.
Con esta original medida, el ayuntamiento quiere tener un detalle con la que es ya la principal fuente de ingresos turisticos de la ciudad: las despedidas de soltero.
El futuro novio seleccionado, declaró estar muy agradecido por la oportunidad de poder dirigirse a todos los gijoneses, aunque sospecha que al día siguiente ya no recordará nada de lo que diga. Lo único que lamenta es no poder hacerlo en compañía de «por ejemplo Lara Álvarez», sino con la alcaldesa Carmen Moriyón.
«A ver… no quiero que se ofenda nadie, pues. Pero, no es lo mismo. Aunque por otro lado… ¡Qué coño! Después de la 8ª copa… ¡¡¡lo que se mira se toca!!! ¡¡¡¡Ahí va la hostia!!!!»
Declaraba el joven vasco tras apurar una botella de dos litros de Ron Negrita con Coca-Cola.
Aitor le dedicará el discurso de clausura a su futura mujer, Nagore, y a otras 30 desconocidas a las que confía en llegar a conocer la noche anterior. A continuación, vestido de mamarracho, saltará al vacío desde el balcón del ayuntamiento, confiando en que su cuadrilla de alcoholizados amigos consigan amortiguar la caída.