De nuevo barricadas de fuego, columnas de humo, cargas y gritos. Pero esta vez, los radicales independentistas fueron más allá, quemando vehículos para impedir el paso de las fuerzas de seguridad. Incluso, llegaron a lanzar ácido y cócteles molotov a los policías. Por tercera noche consecutiva, el secesionismo violento impuso su ley en Barcelona con un balance de 33 detenidos y 80 heridos, según ha informado el Gobierno.
De nuevo los Comités de Defensa de la República (CDR) desataron la violencia tras convocar a más de 20.000 personas. Para cuando los Mossos empezaron a cargar, los violentos respondieron prendiendo fuego con garrafas de gasolina. El caos era total.
Fue ahí donde apareció Laudelina Manzano, una MADRE ASTURIANA que había ido a la ciudad condal de viaje del Imserso. Y lo que no pudieron hacer las Unidades de Intervención de la Policía Nacional lo hizo esta vecina de Sotrondio de 83 años que veía como se podía truncar una de sus mayores ilusiones…
…hacer un casteller con sus amigas del Hogar del Pensionista.
Según palabres textuales de Laudelina: “Dijome el médicu que facer un casteller ye muy bueno pa quitar el reuma. Sin ir más lejos, Belarmina la fía de Gelin hizo uno el añu pasau y se i-quitaron tolos dolores. Cayó de lo alto y matose. Ya no tien dolores”.
Dicho y hecho. En plenas Ramblas, Laudelina iba a comenzar a cimentar la base del casteller con sus amigas Puri, «la del Bravial», Charo, «la cuponera» y la viuda de Dionisio, Gelita, cuando unos CDR se dirigieron a ellas gritando: «Llibertat Catalunya lluire». «Yo no entendía nada, fiu. Aquellos guajonos comenzaron a facer el indio y Gelita, de los nervios, cayó del casteller y rompió la cadera. Y eso ya si que no, porque debeme perres del café de por la mañana», decía una Laudelina compungida mientras merendaba un bollu preñau.
Así que según testigos presenciales, Laudelina cogió una vara de ablanu que llevaba siempre en la cartera y empezó a mover aquel maderu como el Espadachín Enmascarado contra los CDR. La vara cimbreaba igual que una serpiente de cascabel aunque el sonido era casi inaudible porque lo tapaban los gritos de los violentos que corrían temiendo por su vida. Uno incluso igualó la marca de los 100 metros de Usain Bolt.
Pero escuchemos al sargento primero encargado de los Mossos d´esquadra relatar mejor lo sucedido: «Fue una puta pasada, tú. Esta señora empezó: ¿AYÚDOTE YO? Y VARAZU, ¿Ayúdote yo? y varazu, Así con los 20.000 CDR. Ya al final gritó: ¡CÓMO VAYA YO Y LO ENCUENTRE! y “¿FRIOTE UN HUEVU?”. Y marchó a hacer un casteller. Es una fuerza de la naturaleza, tú. Parecía una puta película de David Lynch».
Sea como fuere, LAUDELINA ha conseguido traer la paz momentáneamente a Cataluña. Parece que los CDR desisten de sus acciones violentas hasta nuevo aviso, o sea, hasta que acabe el viaje del Inserso de Laudelina y regrese a Sotrondio.