Usain Bolt ya no duerme tranquilo. MARUJA VALLE, natural de Laviana, superó su récord del mundo de 100 metros bajando el crono a 9,45 segundos. Aunque la carrera tenía trampa, porque ella corría en las rebajas de Intu Asturias persiguiendo media docena de bragas XXL a 2 euros la oferta.
“Que se prepare el negrucu esi, que lu abraso”, decía Maruja refiriéndose a Usain Bolt. Y es que la asturiana, con una cadera operada, colesterol y diabetes, lo tiene claro: Si algún día compiten juntos, humilla al jamaicano en los 100 METROS BRAGA. Porque a ella no hay rebajes que se les resistan.
Las andanzas
Maruja Valle nació en La Cuenca, concretamente en Laviana. De niña no asistía a la escuela y fue allí donde comenzó a exhibir sus habilidades en las carreras de velocidad, ya que escapaba del colegio y marchaba al KAOS a meter picu a los mozos. Legendarias son sus adelantamientos al carbonero a la altura de Sotrondio. Su velocidad al coger los riches de pan en el SPAR ya era advertida por su entrenador de críquet, quien le recomendó practicar el atletismo. Pero ella hizo caso omiso y marchó al Riscal y LA PISTA a seguir metiendo picu a los mozos.
Primeras competiciones
Ese mismo año empezó a participar en eventos internacionales. En las ofertas del LIDL formó parte del equipo jamaicano y consiguió una marca personal de 48,28 segundos en los 400 METROS CHOPE, adjudicándose una medalla de plata y dos espetec. En los 200 metros Pryca también se llevó otra medalla y un kilo merluza. Congelada. Además, tuvo su primera experiencia en un evento mundial durante el Campeonato Juvenil en Debrecen (Hungría) y aunque en los 200 metros lisos no pudo clasificar, implantó una nueva marca personal de 21,73 segundos. Y metió-y picu al juez de línea.
Sin embargo, pese al roce internacional la joven Maruja todavía no tomaba en serio el atletismo. Muestra de ello era su comportamiento infantil cuando en cierta ocasión disparó a dos portorriqueños que le habían quitado un SUJETADOR DE OFERTA en El Corte Inglés. La broma le costó cara, ya que fue apresada por la policía, y su entrenador sufrió el reproche del público.
Salto a la fama
El campeonato mundial júnior de 1955, que se desarrolló en Kingston (pegado a Llanes), le dio la oportunidad a Maruja de mostrar sus atributos ante la mirada internacional. Tenía 15 años y una altura aproximada de 1,20, por lo que no sobresalía entre sus mismos compañeras de equipo. Era enana. Sin embargo, la victoria la consagró como la más joven en alcanzar una medalla de oro en categoría júnior y el cofre Fnac con la discografía de Hombres-G. A partir de ahí comenzó la leyenda.
62 años después, Maruja Valle acumula tantas medallas como hijos. Y es que batir records y meter picu han sido siempre las prioridades en su vida. “Que se prepare el negrucu esi, que lu abraso”, decía Maruja refiriéndose a Usain Bolt… ¿¿o iba más bien por el NEGRO DEL WHATSAPP??